¿Qué productos uso? ¿Qué colores son correctos? ¿Qué cantidad? ¿Qué áreas del rostro debo resaltar? Esta y muchas preguntas más las resolvemos en esta guía para que aprendas a maquillar pieles maduras y te conviertas en la maquilladora favorita de tu zona.

Lo primero que debemos preguntarnos es ¿qué es una piel madura? 

Pues bien, una piel madura es cuando las personas de 35 o 40 años (dependiendo del estado de la piel) empiezan a mostrar las primeras líneas de expresión y, en el caso de las personas con edad más avanzada, cuando comienzan a tener líneas a los costados de la nariz, marcas en las comisuras y alrededor de los labios, y el párpado empieza a caer debido a la pérdida de firmeza.

Para nosotras, como maquilladoras profesionales, maquillar una piel madura puede ser todo un desafío. Pero si tienes en cuenta y practicas lo que te contaremos a continuación, te aseguramos que serás una experta en pieles maduras. ¡Manos a las brochas!

Cómo maquillar pieles maduras

Muchos errores se cometen en torno a un maquillaje con piel madura. Para minimizarlos al máximo, aquí te mostramos qué debes y qué no debes hacer cuando te contrata una clienta con estas características. 

Aporta jugosidad al rostro

Antes de comenzar a aplicar el maquillaje, hidrata la piel de tu clienta con una crema hidratante muy ligera y una crema iluminadora. 

Utiliza poca cantidad de producto

Si no quieres que la piel se vea artificial y el rostro de tu clienta se transforme en alguien que no es, necesitas que la piel luzca natural. Para conseguirlo, tienes que recordar que “menos es más” y no obsesionarte con tapar todas las manchitas que encuentras en el rostro. Para eso, evita las texturas de alta cobertura porque, al ser pesadas, se comenzará a estancar en las líneas de expresión marcándolas aún más. 

No uses productos matificantes ni polvos compactos

Tienden a ser muy secos y, en una piel madura, necesitamos otorgar humectación. Si tienes una clienta con piel muy grasa, puedes usar algún producto matificante, pero solo en zonas estratégicas, como la parte central del rostro (¡y muy poca cantidad!). 

Elige colores claros

Cuanto más oscuro sea el color del maquillaje, más edad va a aportar. Con esta premisa, es importante que no intentes dar un toque bronceado con una base más oscura. El mismo consejo debes aplicarlo para las sombras porque un color oscuro puede hacer que la mirada se vea triste y apagada. Y no te olvides de los labios: ten mucho cuidado con los marrones oscuros.

Focaliza el maquillaje en las zonas correctas

La focalización del maquillaje es muy importante para quitar tensión en las áreas con más líneas de expresión y para resaltar lo más bonito de la persona. De esta manera, damos más naturalidad y frescura. Tu trabajo será encontrar cuál es la zona del rostro que más vale la pena resaltar. Recuerda siempre que una mujer con piel madura bien maquillada se verá mucho mejor que aquella con una cobertura super artificial a la que le intentaron cubrir todas sus manchas y líneas de expresión.

Ten cuidado con lo brillante y metalizado

Si usas iluminadores o sombras de este tipo, lo que vas a lograr es resaltar aquello que quieres suavizar, especialmente en párpado, párpado móvil, zona del pómulo alto y área central del rostro.

Productos para maquillar pieles maduras

Como regla general, siempre ten cuidado con los productos compactos en crema porque, si la persona tiene los signos de la edad muy marcados y el producto no es ligero ni muy cremoso, no se fundirá con la piel y marcará aún más los signos de la edad.

• Base de maquillaje. Ten presente que las bases mate agregan más edad, así que escoge una base similar al tono de la piel y de textura fluida, evitando las bases compactas o en polvo.
• Corrección. Si te encuentras con una piel que tiene manchas cafés, puedes ocultarlas empleando correctores en tono salmón. Para el resto del rostro, aplica un tono claro. ¡Eso sí! Busca correctores fluidos que aporten elasticidad e hidratación para que se funda con la piel y no tenga un acabado mate.
• Polvos. Aplica una fina capa de polvos translúcidos para sellar y fijar el maquillaje, solo en la zona T. Usa polvos sueltos que suelen ser más ligeros y se aplican con una brocha de gran tamaño.
• Sombras. Recuerda que las sombras mate disimulan las arrugas del párpado, haciéndolas menos evidentes. En el párpado móvil vamos a evitar sombras satinadas, muy brillantes o en crema que sean demasiado ligeras, porque los pliegues se crean demasiado rápido. 
• Blush. Usa de textura en crema para seguir aportando jugosidad a la piel. 
• Labios. Perfila los labios, añade color y aplica gloss en poca cantidad solo en el centro del labio para dar volumen.
• Iluminador. Refuerza los puntos de luz en la zona T, rictus, arco externo de las cejas y pómulos altos. 

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