Si te gusta maquillarte a ti misma y te llama mucho la atención el mundo del maquillaje. Debo advertirte que lo que le pasó a Alejandra te puede pasar a ti también

Muchas de mis alumnas de mi curso de automaquillaje terminan entusiasmadas por el maquillaje profesional y me cuentan que les encantaría dar el paso y atreverse a ser maquilladoras, pero tienen miedo de dar ese salto tan importante a otra profesión.

Y por eso se me ocurrió contarte una historia real de una de mis alumnas, para que te des cuenta de que lo que le pasó a ella te puede pasar a ti también.

Alejandra siempre sintió pasión por verse bien, por maquillarse y por el arte detrás de un buen maquillaje.

Así que con mucha ilusión se inscribió en mi Curso de Automaquillaje. Y al aprender tantas cosas nuevas, sintió que su pasión crecía cada vez más.

Estaba obsesionada con aprender nuevas técnicas y practicaba toda la noche cuando llegaba a su casa de ese trabajo monótono de oficina, que no la hacía sentir lo mismo que las brochas.

Empezó a ir a su trabajo con un nuevo estilo, se maquillaba a diario, ganó confianza en sí misma.

Y las amigas de su trabajo le preguntaban: ¿quién te maquilló? ¿Me maquillarías para mi próxima fiesta?

Todo iba bien hasta el día que, como bien sabemos, tuvimos que encerrarnos en casa. Y Alejandra, como muchas otras personas, perdió su trabajo.

En ese momento algo cambió en su mente para siempre. Pero en lugar de sentarse a llorar, empezó a buscar una solución.

Se puso a pensar en las cosas que se le daban bien y muy dentro de sí, sabía que el maquillaje profesional era el camino, pero no se atrevía. Tenía miedo de no lograrlo. Aunque al mismo tiempo, era algo que le gustaba demasiado. Tenía que intentarlo.

Inmediatamente supo que tenía que estudiar una carrera profesional si quería dedicarse a esto al 100%.

Se matriculó en mi curso Estrella del Maquillaje y pasó sus días en casa estudiando duro, con mucha disciplina durante los 6 meses de formación.

Incluso antes de graduarse, ya había empezado a trabajar dictando clases de automaquillaje online.

Hoy en día Alejandra es todo un éxito como maquilladora y sus redes sociales estallan de mensajes para agendar clases virtuales con ella.

Ella es la prueba de que en pocos meses se puede conseguir un gran éxito en cualquier profesión cuando realmente te apasiona lo que haces.

El maquillaje la salvó y le dio un nuevo trabajo cuando había perdido el suyo. Pero la mejor parte de la historia, es que ahora se dedica a algo que realmente ama.

Por eso, si realmente te gusta el maquillaje, ¿por qué no dedicarse a ello? No pierdes nada con intentar ser parte de esta carrera tan rentable y hermosa. Quién sabe, te puede pasar lo mismo que a Alejandra.

Esta historia te la cuento sólo para que reflexiones sobre tus pasiones. ¡Espero que haya ayudado!

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