Mayra Betancourt es una de nuestras estrellas del maquillaje. Mexicana, pero radicada en Estados Unidos desde 1998, Mayra cuenta con su propio salón de belleza y, luego de estudiar en TUMAKEUP, puede cobrar lo que realmente vale su trabajo.

Mayra Betancourt es madre de dos hijos y abuela de dos hermosos nietos, de 14 y 5 años. Comenzó sus estudios en México como secretaria ejecutiva, a la vez que se dedicó a ser modista, diseñadora y cultora de belleza.

Durante 15 años, pudo ejercer su profesión en México, pero cuando llegó a California para tener mejores oportunidades, descubrió que no podía ejercer sus profesiones, por lo que tuvo que trabajar en otros oficios que, aunque eran honrados, no eran lo que ella deseaba hacer.

Fue entonces cuando decidió volver al colegio para estudiar Cosmetología con un inglés básico. Con esta licencia, finalmente pudo abrir su salón después de un año y medio de trabajar para alguien más. Pero algo más faltaba…

¿Cómo eras antes de iniciar tu formación en TUMAKEUP?

Antes de iniciar mi formación en TUMAKEUP, tenía mucha inseguridad en el ámbito del maquillaje, pues en la escuela solo me enseñaron lo básico, pero no para llegar a ser un maquillista profesional.

¿Cuáles son los resultados económicos que has conseguido con lo aprendido y en cuánto tiempo?

Los ingresos que tengo al maquillar profesionalmente son muy considerables comparado con lo que ganaba antes de entrar a TUMAKEUP. Ahora, cobro entre $85 dólares y $250 por maquillaje. Afortunadamente, he pagado deudas anteriores y ahora mi solvencia económica es mucho mejor.

¿Tuviste algún miedo de comenzar a estudiar en TUMAKEUP?

Por la inseguridad que tenía, tuve temor de inscribirme en una escuela en línea especialmente por no tener un alto grado de conocimiento tecnológico. Pero mi espíritu de guerra me decía que el reto era grande, pero no imposible.

¿En qué momento te diste cuenta de que querías dedicarte al maquillaje de forma profesional?

Desde el momento que empecé a valorar mi trabajo y a cobrar bien por lo que hago, me di cuenta de que quería dedicarme profesionalmente al maquillaje.

¿Qué dificultades has tenido en el camino y cómo las has superado?

Algo que me ha costado son las “emergencias”, es decir, cuando me hablan para maquillar a alguien sin previo aviso, sin conocer al cliente ni saber nada sobre el estado de su piel, solo porque les han dado las mejores referencias sobre mí. Esto me ha motivado a dar lo mejor de mí, y para mi sorpresa, estos maquillajes han sido los que más me han gustado.

¿Cuáles han sido los proyectos más gratificantes en los que has participado como profesional del maquillaje?

Mi proyecto más gratificante fue el maquillar a una novia en el salón de una colega después de haber hecho dos maquillajes con peinados en mi salón apenas unos minutos antes. Después de haber visto mi trabajo y lo contenta que quedó la novia, me ha hablado para hacer otros maquillajes.

También, en muchas ocasiones, me han llamado para agradecer mi trabajo y decirme que todo el mundo en la fiesta o en la reunión halagaron el maquillaje y para contarme cómo eso ayudó en la autoestima de la persona. Es muy gratificante para mí.

¿Cómo te sientes hoy con los resultados?

Los resultados de estas experiencias me han motivado a ofrecer un mejor servicio armonizando mejor mi espacio y a hacer que mis clientas se sientan cómodas ofreciendo un tecito o algún aperitivo en el día de su maquillaje. Es importante recordar que un cliente agradecido jamás vuelve con las manos vacías y da las mejores referencias a otros.

¿Un infaltable en tu maletín profesional?

Lo que nunca debe faltar en mi maletín es un buen pegamento de pestañas y un kit para cejas porque, así como puede ser lo más fácil, también puede convertirse en un dolor de cabeza.

A su vez, siempre tengo correctores de colores y colores nude que le vienen bien a cualquier persona de cualquier edad.

¿Cuál es tu sello personal?

Mi sello personal es la maestría en combinación de color. Amo maquillarme fuerte en cuanto a sombras, y he tenido mucha aceptación al hacerlo así.

También, el sello profesional de mi Hair and Makeup Studio es que lo convertí en un lugar agradable diseñado por mí, con cosas que ya tenía, con un toque de pintura y algunos elementos con colores específicos que hacen que el lugar sea especial y acogedor.

¿Qué es lo más gratificante de esta profesión?

Conocer personas de diferentes partes del mundo y llegar a tener una bonita amistad, aplaudirnos los logros y reírnos de nuestros primeros maquillajes al iniciar en TUMAKEUP.

¿Qué crees que debe tener una maquilladora profesional para llegar lejos y conseguir sus sueños?

Como maquilladora profesional, considero que debe tener carácter, tacto, creatividad, perseverancia, fe y fortaleza.

¿Qué mensaje le darías a esas personas que aún no se deciden a emprender su carrera en el mundo del maquillaje?

Que se den la oportunidad de estudiar en TUMAKEUP porque si bien es cierto que hay muchas escuelas y gente que enseña, aquí la preparación no es solo en el maquillaje, sino que te preparan desde adentro, como trabajar en la aceptación.

Creo que el curso termina siendo un costo mínimo cuando tenemos en cuenta el equipo tan preparando que tiene Andrea Curto, y al cual agradezco infinitamente por la oportunidad de hacer realidad mi pasión por el maquillaje.

Si tú, como Mayra, tienes esa pasión por el maquillaje profesional, no dudes en contactarnos para poder asesorarte de la mejor manera. Haz clic AQUÍ para ponerte en contacto con nosotros.