A pesar de que en el imaginario social se relaciona a un peinador automáticamente con un salón de belleza, este no es el único espacio laboral en el cual un profesional del peinado se puede desempeñar. Aquí te revelaremos todo el abanico de posibilidades que existe para un peinador.

Estar en un salón de belleza es muy bonito porque se realizan trabajos muy interesantes, pero es cierto que existen muchísimos otros campos de acción donde un peinador puede trabajar.  

Infinidad de opciones para un peinador

A continuación, te mostramos qué sectores requieren de un profesional del peinado. ¡Prepárate porque algunos ni te los imaginas!

Trabajo a domicilio

Un peinador tiene la suerte de que, si no está trabajando en un salón de belleza, puede ir a la casa del cliente. 

Durante la pandemia, cuando las restricciones se flexibilizaron, Gema Uceda, actual profesora de nuestro programa Estrella del Peinado, comenta: “Yo cogí el teléfono y llamé a las clientas porque había que trabajar. Si tienes una cartera de clientes, cuentas con esa ventaja de llamarlas y ofrecerles peinarlas”. 

Hay señoras que necesitan el servicio de peinado en casa porque tienen un cumpleaños, una fiesta o cualquier otro evento. ¿Quién no recuerda a sus abuelas que recibían todas las semanas a su peinadora para que les arregle el cabello a domicilio, aunque solo fuera para estar dentro de su casa?

Desfiles y moda

Y ni hablar de la cantidad de trabajo que se puede encontrar en el mundo de la moda, donde miles de modelos participan en cientos de desfiles que se organizan a lo largo del año en todos los rincones del planeta.  

Para los que sueñan con trabajar en revistas, televisión, cine, teatro o publicidad, también hay un mundo más que extenso para los peinadores profesionales. Cada producción que se realiza en cualquiera de estos medios de comunicación requiere del servicio de peinado. 

Un ejemplo de esto nos lo cuenta Gema Uceda, nuestra profesora de Estrella del Peinado: “Una vez estaba haciendo un trabajo de belleza y me dieron el teléfono de la directora de Cibeles porque en su campaña de publicidad hacían falta refuerzos. Y allí comencé en lo que hoy es Madrid Fashion Week. Y, hoy en día, sigo con mi tocador allí”. 

Bodas

Y no olvidemos que las bodas también son otro gran campo de acción porque tanto las novias como las invitadas van a necesitar a un peinador para verse espléndidas esa noche. Según los wedding planners más famosos del mundo, a partir de julio comienza a subir la cantidad de bodas porque, no solamente empiezan a realizarse las fiestas de este año, sino también las que se cancelaron el año pasado. 

Viajes y turismo

Pero la lista de opciones laborales no termina aquí. Menos conocido, pero no por eso irreal, los peinadores también tienen su espacio en cruceros, hoteles y centros turísticos en donde los contratan como un servicio para sus huéspedes. Suena excelente, ¿no? 

Salud y bienestar

Dado que pocos peinadores se dedican a este sector, es un buen campo para explorar, además de ser uno de los más gratificantes. Pacientes enfermos en hospitales o residentes de asilos de ancianos muchas veces requieren del cuidado de su cabello, ya sea por decisión personal o familiar, o porque profesionales de la salud se lo recomiendan para sentirse más animados cuando se miran al espejo. 

La importancia de estudiar

Para ser un buen peinador no solo se necesita estudiar y practicar una y mil veces las técnicas aprendidas, sino que la formación también te da el “vocabulario del peinador”. ¿Qué queremos decir con esto? Que los peinadores tienen su propia jerga y eso solo lo puedes aprender si tomas una formación en la que constantemente estas escuchando a profesores que hablan de esa manera.

Luego, cuando estés frente a un cliente, en una campaña de publicidad, en un desfile, en la producción de una serie o una película, usar esos términos hará que el resto de las personas se sientan seguras contigo porque entenderán que sabes de lo que estás hablando y, por supuesto, haciendo.