El arreglo del pelo fue considerado como primera necesidad por muchos gobiernos del mundo durante la COVID-19. Y el motivo es muy claro; de acuerdo con psicólogos, cuidar la imagen personal en el confinamiento es clave para mantener la salud mental y física.

Las peluquerías que reabrieron en los países que ya no están confinados tienen largas listas de espera. En Dinamarca, por ejemplo, un sistema online para sacar citas para asistir a un salón de belleza colapsó el primer día en el que se levantaron las restricciones. 

Y no es para menos. 

Según una encuesta publicada por la revista Para ti, más del 60 % de las mujeres aseguraron que lo que más querían durante el aislamiento era regresar a la peluquería y a los salones de belleza.

“Lo primero que voy a hacer cuando termine la cuarentena es ir a arreglarme mi pelo”. ¿Quién no dijo esta frase al menos una vez durante este año y medio que llevamos con la covid entre nosotros?

Es por este motivo que muchos gobiernos del mundo decidieron que las peluquerías, lavanderías y tintorerías fueran consideradas como servicios de primera necesidad. El gobierno de España, por ejemplo, justificó su decisión aduciendo que las peluquerías podían dar un servicio a personas que no pueden mover los brazos y que no tienen la posibilidad de lavarse ni de peinarse el cabello. 

El factor psicológico

Según los especialistas en salud mental, tantos días de encierro afectan negativamente al estado de ánimo de las personas. 

Para conocer más sobre este tema, desde TUMAKEUP, hemos entrevistado a Victoria Amicola, licenciada en Psicología (matrícula 37815 Bs. As.), para conocer acerca de cómo realmente influye en nuestro estado de ánimo el estar arreglados: “Cuidar sanamente de nuestro cuerpo y aspecto produce una retroalimentación positiva sobre nuestra autoimagen”. 

Al consultarle sobre la importancia de cuidar nuestra imagen personal en el contexto de la pandemia, la licenciada Amicola no dudó un segundo: “Es importantísimo. En contextos como el actual, donde la mayor parte de nuestras rutinas se han visto severamente modificadas, mantener las rutinas habituales lo más posible hace una sustancial diferencia. Hay algo que nosotros sí podemos elegir y que no ha sido arrasado por la pandemia, y son estas acciones como vestirnos, peinarnos y maquillarnos, entre otras tantas”. 

“A su vez, hace tiempo que está comprobado que el sostenimiento de rutinas da un marco de contención al psiquismo y, en momentos donde el mundo se ha puesto bastante caótico, es esencial mantenernos enfocados”, concluye la psicóloga Victoria Amicola. 

Nuevas tendencias en pandemia

Debido a tantos meses de confinamiento estricto en muchos países y un poco más flexible en otros, todas las personas nos hemos enfrentado al crecimiento irremediable de nuestro cabello. Es por esto por lo que comenzó a surgir la tendencia de dejarse el pelo más largo, lo que requiere de un peinado constante.

Allí es cuando los peinadores recibieron cataratas de consultas y de solicitudes de trabajo, ocupando un lugar casi de “salvadores” para que nos enseñen cómo peinarnos y cómo cuidar nuestro pelo. 

La transición del pelo corto al largo tiene sus complicaciones, por lo que ponerse en manos de un profesional del peinado es un requisito indispensable si no quieres arrepentirte después con los resultados.  

Y si te lo has cortado tú misma y no estás conforme con lo que ahora ves en el espejo, un buen peinador puede hacer magia con sus manos para que ese corte beneficie a tu rostro y puedas esperar el crecimiento de tu pelo sin problemas. 

Si el mundo del peinado profesional te apasiona, no puedes perderte la masterclass que tenemos preparada para ti.

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