Strobing vs Contouring ¿Quién sube al podio?

Estas dos tendencias que hoy en día se juegan el primer puesto entre profesionales y apasionadas del maquillaje, tienen su secreto. ¿Pero qué las convierte en rivales? Analicemos de que trata cada una y veamos que pasa.

De qué va la técnica del Contouring

Esta técnica popularizada por la más mediática de las celebrities Kim Kardashian, no es nada más ni nada menos que la técnica de claroscuro, una de las más antiguas y utilizadas por maquilladores de todo el mundo para modelar de forma dramática el rostro a través de los recursos ópticos que se consiguen.

Se pueden lograr verdaderas obras arquitectónicas sobre un rostro cuando hay dominio de esta técnica y de varias más. Los buenos resultados no son producto de conocimientos aislados. Y como en todo arte se requiere de varias «horas cola» (estudio) y práctica, mucha práctica.

Kim «Contouring» Kardashian

Strobing…

La nueva técnica que le quita el sueño a las apasionadas del maquillaje. ¿Pero… en verdad es nueva? Lamento decir que el strobing no es lo más new! Este recurso se viene utilizando desde hace ya muchos años sobre las pasarelas por su efecto fantástico. 

Veamos de qué se trata

El efecto estroboscópico es el efecto óptico que se produce al iluminar mediante destellos un objeto que se mueve en forma rápida y periódica. Sencillo verdad? Traducción al mundo del maquillaje: el strobing utiliza la reflexión de la luz sobre las zonas más salientes del rostro. La luz es capturada por productos reflectantes (iluminadores) y produce un efecto óptico de foco, los volúmenes se resaltan de forma tridimensional. Es una forma mucho más rápida y llamativa de dar forma y volumen al rostro.

Ahora, ¿Estas técnicas deben ser rivales?

Claro que no! Son dos técnicas diferentes que persiguen distintos resultados finales. Ambas son buenas y espectaculares, siempre y cuando se haga un uso correcto.

Con esto quiero decir que no todas las técnicas son aplicables en todo el mundo de igual manera o modo, es necesario ser profesionales para decidir cuándo y cómo las utilizamos.

Mientras que la técnica del contouring en su versión light o extrema es el ABC del maquillaje profesional y puede aplicarse en cualquier rostro, si lo que se deseas es conseguir un óvalo armonioso, definido y una piel con aspecto perfecto, con la técnica del strobing debemos ser mucho más cuidadosas ya que las texturas brillantes o satinadas dejan en gran evidencia imperfecciones y superficies irregulares (arrugas, acne, etc.).

Concluyendo esta reflexión, antes de aplicar una “nueva” técnica hay que interiorizarse, analizar y estudiar de qué se trata, a quienes puede beneficiar, cómo, cuándo, con quién y en qué contexto se deben aplicar. Por último, pero no menos importante, es fundamental conocer cómo se pueden adaptar o fusionar para poder ser utilizadas en cualquier mujer o situación de modo preciso y consciente. Esto es realmente lo que te convierte en una profesional!

¿Qué piensas sobre estas técnicas? Déjame TU comentario!

Besitos!