Con el paso de los años la producción de colágeno disminuye, lo que hace que nuestra piel se vea apagada, sin vida, flácida, pierda hidratación y luminosidad, pero además esto también afecta a nuestros huesos, músculos, articulaciones, cabello y uñas. Esto nos ocurre a todas a partir de los 25 años.

Por eso, queremos contarte los:

Hábitos anti-age que te harán revertir esa situación.

Usa protector solar

Evita tomar el sol sin protección o utilizar cabinas de rayos ultravioleta. En concreto, la mayoría del envejecimiento cutáneo es atribuible a la exposición al sol. Así que conviene protegerse de los efectos nocivos de las radiaciones UV, tanto solares como artificiales (cabinas bronceadoras). Recuerda que éstas radiaciones aceleran el envejecimiento y la aparición de arrugas.

La mejor forma de prevenir el envejecimiento de nuestra piel es aplicando diariamente un protector solar, también en invierno. Debe tener un mínimo de factor 50 y con reaplicación, a ser posible, cada 2 o 3 horas. De esta manera vamos a evitar los daños causados por la radiación UV, uno de los principales colaboradores del envejecimiento.

Desmaquíllate antes de dormir y sigue una rutina diaria anti-age

Nunca te vayas a dormir con el maquillaje puesto. Además sigue una rutina de limpieza, tonificación, tratamiento (de ser necesario) e hidratación. Es indispensable utilizar los productos correctos y necesarios para cada edad y cada tipo de piel. De otra forma, tu rutina no estaría sirviendo de nada, o en el peor de los casos, empeorando tu piel.

Realiza actividad física

Evita en lo posible llevar una vida sedentaria. Practica ejercicio físico de forma regular. Lo ideal es combinar el ejercicio aeróbico con el muscular. Si no tienes tiempo para una rutina de ejercicios, simplemente asegúrate de mantenerte activa durante el día. Camina, en lugar de tomar el bus o usar tu auto, baila, sube por las escaleras en lugar de usar ascensor. Son pequeñas acciones que aceleran tu metabolismo y te ayudan a llevar un estilo de vida menos sedentario.

Cuida tu alimentación y hábitos

Consumir demasiado café y otros estimulantes, puede aumentar la pérdida de calcio en el organismo. Así como abusar de las grasas, el alcohol y la comida basura pueden reducir la producción natural de colágeno de nuestro organismo. Fumar reseca la piel, y la falta de hidratación es la principal causa de aparición de arrugas.

Llevar una dieta sana y equilibrada es esencial para mantener una buena función antioxidante. Consumir frutas, verduras y ensaladas, beber abundante agua y mantener un peso adecuado es la fórmula anti-age por excelencia.

Duerme suficiente

La piel y el sistema nervioso están estrechamente relacionados, siendo el reflejo de nuestro estado físico, psicológico y mental. Por tanto dormir bien por la noche se refleja positivamente al disminuir el estrés, la angustia o el cansancio.

El sueño es un proceso constructivo que reajusta nuestro sistema biológico con funciones regeneradoras y estabilizadoras.

Toma un suplemento de colágeno hidrolizado

La falta de colágeno es lo que hace que aparezcan esas líneas de expresión, resequedad en la piel, poca elasticidad, caída del cabello o un cabello fino, quebradizo y sin brillo, uñas débiles, flacidez, incluso músculos débiles entre otras cosas.

Agregar colágeno ingerible a una dieta equilibrada puede ayudar a nuestro cuerpo a regenerar lo que se ha perdido o descompuesto debido al envejecimiento y estrés, pero no cualquier colágeno, sino uno que pueda aportar en cada dosis los 5 tipos de colágeno más importantes para nuestra salud y belleza general.

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Y si quieres saber más información sobre el colágeno hidrolizado, quédate muy atenta que seguiremos compartiendo mucho más acerca de este tema…